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lunes, 17 de septiembre de 2012

FURANCHOS o LOUREIROS… tradición gallega. “AGACHA A TEXTA” en Poio (Poyo)


En uno de mis “Caminos” hacia Santiago alguien me habló de los “loureiros”, pero como el caminar no daba para hacer turismo propiamente dicho, ya que el poco tiempo que restaba del día lo aprovechaba para descansar, la palabra LOUREIRO quedó como una curiosidad y esos lugares… algo … lejano sin serlo.

Recientemente tuve ocasión de volver a Galicia, en concreto a lar Rías Bajas (Baixas) y a pesar de ser un viaje programado hubo días en que había “tiempo libre” dentro del tiempo libre.

Coincidió que volví a oír que había un lugar, un garaje adaptado a mesón o similar, donde se tapeaba con vino tinto “de casa” y se podía degustar algo de la gastronomía del lugar, uno que es aficionado a las tradiciones… se apuntó, y junto con unos amigos nos fuimos a ver que era aquello de lo que había oído hablar hacía tiempo.

Estos FURANCHOS recibían el nombre primitivo de LOUREIRO ya que la forma de distinguirlos o de saber que existían era que sus propietarios colocasen a la puerta un ramo de laurel. Disponen de una legislación especial (que al parecer hay quien se salta a la torera), y solamente están autorizados a dar productos propios de su cosecha. En principio, y si no me engañaron al informarme, este tipo de lugares nacieron para vender el excedente de la cosecha vinícola de los particulares, y claro, para probar el vino lo mejor era acompañarlo con algo, y para ello nada mejor que productos de la casa, de la huerta o de la cuadra…

Mi idea, errónea a la postre, era tomar unas cervezas y picotear…, picotear si, pero de cerveza nada de nada, un vino tinto que parecía sangre, espeso como hacía tiempo que no tomaba (lo degusté en otro de mis viajes) y productos, riquísimos, caseros.
El lugar no es muy fácil de encontrar para desgracia de sus propietarios, pero preguntando se llega bien.

Se llama AGACHA A TEXTA, se encuentra en la localidad Pontevedresa de Poio, y además del vino se pueden degustar productos de su huerta y de su “cortijo” (en Cantabria llamamos cortijo al lugar donde se cría el cerdo), chorizo casero asado en orujo casero en la propia mesa (yo le llamaba chorizo al orujo), oreja de cerdo cocida y aliñada como si de pulpo a feira se tratase, pimientos,… una delicia, de eso que te levantas satisfecho de la mesa pero sin la sensación de estar “lleno como un cerdito”, un picoteo muy agradable.



Un lugar recomendable a todas luces con un ambiente familiar y muy buen trato.

2 comentarios:

Genín dijo...

Lo de las orejas no me va, pero al resto si que le hinco el diente y me trago el vinito sin problemas, lo malo serán las calorías, que cruz con ellas...jajaja
Salud

Francisco L. dijo...

Aquí, en el enlace, puede verse un vídeo del lugar que se indica, merece la pena, lo presenta la dueña del local para una cadena de tv.:

http://www.lasexta.com/sextatv/baresquelugares/completos/bares_que_lugares_te_invita_a__capote__en_soria/459553/1

(Copiar y pegar en la barra de direcciones)

Saludos cordiales