De nuevo en: Jaén

Visitar Jaén siempre es agradable, máxime cuando cuentas con buenos amigos que siempre están dispuestos a acogerte y llevarte a conocer un poco mas la ciudad, sus curiosidades y bellezas amén de otras visitas "obligadas", al menos para mi.

Supongo que algún día "viviré" la Semana Santa en esta ciudad, algo que me han dicho "es para vivirlo". Uno, que es de pueblo donde no hay tradición de pasos de Semana Santa, desconoce ese sentimiento que me han comentado que hay por el sur. Algún día ...

En esta visita mi amigo Juande me mostró lo que en Jaén llaman "un mono" y del que al parecer nadie sabe su historia... ellos dicen que es un mono..., claro que a la altura que está intuyen su fisonomía y la forma de sentarse pudiera hacer pensar que es un mono...

Lo que si he notado es que estas edificaciones se deterioran a una velocidad increíble... 

Esta vez la visita coincidió casi con el inicio de la campaña de la aceituna, algo nuevo para mi.

Pude ver los olivos con toda su carga, impresionante.

Mis amigos me regalaron unos cuantos kilos de aceituna recién cogida del árbol, y me dijeron la forma de prepararla...

Aún recuerdo la primera vez que vi un olivo..., en Ciudad Real, inocente de mi..., mi pasión por la aceituna hizo que cogiese una del árbol y la mordiese..., no se me olvidará en la vida el amargor y la sensación...

Claro, la gente que conoce la oliva se reirá, pero uno del norte que las únicas aceitunas que conocía eran las de bote... Es igual que ahora cuando le preguntan a un niño de ciudad por la leche... no saben que antes de meterla en los bricks hay que ordeñar al animalito correspondiente.

Bueno, pues he decir que ya tengo mis aceitunas aliñadas... unas majadas y otras rajadas... y están estupendas.

Gracias amigos.