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jueves, 11 de junio de 2009

12.- Valparaiso o Valpo

Suena bien ese nombre…, me gusta más el nombre completo que la abreviatura… pero…
Lo primero que sorprende cuando llegas en autobús es… sus calles anchas… no muy limpias, eso es cierto, y con una flota de autobuses bastante grande y que no dejan de llegar y salir. La estación es pequeña pero muy movida.

Después vuelve la guerra de los taxis, aquí no hay metro. Son más numerosos los taxis colectivos que los “normales” y claro, te ven con una maleta y “pasan de ti”, afortunadamente una anciana se ofreció a ayudarnos y a negociar el precio… discutió un poco con el taxista ya que nos cobraba más de lo estipulado pero aún así la dimos las gracias y accedimos, la diferencia no era sustancial… para nosotros. Ella puso cara contrariada y se dio cuenta de la picaresca para con los turistas… la vi sentirse avergonzada a pesar que le resté importancia al suceso… ella nos había dicho previamente cual era el precio oficial…


Una vez que sales de la zona del puerto, os diré que Valparaiso fue y sigue siendo un puerto marítimo muy importante para la economía chilena, te das cuenta que toda la ciudad está en la ladera de una montaña… es muy curioso, al menos para nosotros que no estamos acostumbrados a ver esa aglomeración de viviendas, porque es eso, una aglomeración con calles muy estrechas y cuestas muy “pindias” (palabra de los pasiegos, región del Pas, Cantabria que significa “empinadas”, “cuestas muy pronunciadas”).

Incluso en algunas zonas hay “ascensores” para subir a determinadas zonas, y aunque no son caros… hay que pagar.

Por lo demás, salvo los edificios modernos la mayor parte de las viviendas tienen sus techos de uralita. Me sorprendieron bastante las calles sucias… claro, habían estado en verano y la lluvia no abunda, por este motivo las aceras “oscuras” sorprenden a los visitantes.






Y aquí empieza mi particular calvario…

La zona donde tenía el hotel no era mala…, claro, las había mejores, pero no era ese el problema, el problema es que cuando preguntabas lugares para visitar después de informarte perfectamente venía la coletilla… “por esta zona X cuando empiece a anochecer … es mejor que no anden…” o bien “procuren que no se les vea mucho la cámara de fotos…”, podéis imaginar que para mi… fanático de las fotos eso supuso un auténtico “palo”.

Pero como dice el refrán “a donde fueres haz lo que vieres” y yo añado “y lo que te aconsejen los que saben del tema…”, pues nada, una sola cámara y en el bolso de mi mujer y a sacarla en contadas ocasiones y a guardar de nuevo.



Después de lo que os he contado os preguntareis como hice esa foto… bueno, podía haber sido “habiéndosela dejado a algún otro turista que nos la sacase o a un lugareño de buena pinta”… pues no, la plaza estaba totalmente vacía (nos gusta madrugar para “patear” la ciudad ya que de noche no nos lo aconsejaron) y para algo tienen “piloto automático” jajajaja.


Cuando las amigas de mi hija me dijeron que estaban comidas de picaduras de pulgas pensé que exageraban… me di cuenta enseguida que era factible a tenor de la cantidad de perros vagabundos que había en la ciudad…

Verdaderas “manadas” de perros que controlaban un territorio, pero no perros pequeñitos, no, de mediana estatura… y al que no le faltaba media oreja estaba tuerto, el otro lleno de heridas, sarna,… pensareis que exagero… pues ni lo más mínimo.

Por la noche era todo un concierto de ladridos (en la zona que estuve), tanto es así que hacían saltar las alarmas de los coches…

Siento que la realidad que viví no fuese tan bonita como esperaba y que os relato pero… los que me conocéis sabéis que no miento, en el cartel podéis ver hasta qué punto ha llegado la cantidad de perros vagabundos que a pesar de no haber servicio de recogida de animales abandonados las autoridades decidieron hacer unas “batidas” para “recoger” a esos animales… supongo que ese es un cartel de alguna asociación contra el maltrato animal…

Por supuesto que fuimos seguidos por algunos de estos perros en nuestros paseos pero… si no les hacías caso o no les dabas comida enseguida “pasaban de ti”… pero con tanto animal incontrolado de esos te puedes arriesgar a mordiscos, rabia, sarna, pulgas,… etc.

3 comentarios:

Genín dijo...

Pensé que Valparaiso tendría otra pinta "mas mejor" ...
Ojo con los perritos, haber si pillas un rabiazo...
Salud

Carlos dijo...

Igual que Genín, me imaginaba a Valparaíso con una municipalidad o gobernación más eficaz al ser uno de los puertos más turísticos del Pacífico Sur.

Abrazo.

Jimmy dijo...

Bueno, si estas acostumbrado a salir de dia y vivir con miedo obviamente no podras visitar Valparaiso, ciudad peligrosa para los desprevenidos.

Te perdiste de muchisimo, no sabes cuanto, en serio.