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En la época preparatoria, un mes antes de comenzar la temporada oficial, las planchadoras, si deseaban que se les diese la ropa tanto de los veraneantes como la propia del hotel para de esta forma sacar un sueldo, debían de hacer el servicio gratis para el hotel, deberían tener a punto sábanas, cortinajes, uniformes, almidonado de cofias, camisas,… etc.,.., otro tanto deberían realizar los jardineros y demás trabajadores de temporada. Con esta forma de actuar los unos se aseguraban tener todo a punto para la temporada veraniega y otros el trabajo y las propinas aseguradas en la misma época.
La servidumbre en su mayor parte era de la zona de Luena, los padres bajaban con sus hijos al Hotel para pedir trabajo (camareras, ayudantes de cocina, servidumbre, … etc.), esta presentación de candidatos y candidatas se hacía antes del comienzo de la temporada, deberían tener buena presencia, educación, etc. ellos no cobraban sino que eran los padres los que al final del mes bajaban para cobrar los emolumentos del trabajo de sus hijos.
Estos trabajadores se alojaban en una zona distinta del Hotel, separados de los bañistas y veraneantes, concretamente en la “casa del cura”, que es donde hoy se encuentran los jardines del Mesón El Coto (1).El servicio solía asomarse a las ventanas de sus habitaciones que daban a la vía del ferrocarril Astillero-Ontaneda para ver si pasaba algún conocido y mandar recados y recuerdos a sus familiares.
El servicio de planchadoras, que por lo general llevaba una vecina del pueblo tenía como ayudantes a una lavandera y una chica encargada de repartir las ropas de los bañistas.
Un dato curioso era el funcionamiento del ascensor que daba servicio al hotel desde los baños hasta los respectivos pisos.
Este ascensor era accionado con el típico “motor de alubias”, es decir, una persona con una cuerda marcada para saber la altura de los pisos y que por medio de poleas con unas multiplicaciones adecuadas hacía subir y bajar el ascensor.
El hotel contaba con un quiosco propio donde vendía periódicos, postales, etc.…, este despacho estaba ubicado debajo de la pasarela que cruza la carretera y justo en la entrada del parque.
Las mercancías para el Hotel eran proporcionadas en su mayor parte por los huertos de los vecinos, no obstante se hacía necesario comprar pollos, gallinas, cerdos,… estas compras fueron realizadas a menudo por Dñª Rosa Esnal (2), la cual se desplazaba en tren o en el Ómnibus a Santander y Torrelavega para comprar para el Hotel.
(continúa...)
(1) A fecha de hoy, enero de 2007, se encuentra el nuevo edificio del complejo hotelero Rhin.
(2) Mi bisabuela materna. Al parecer también compraba durante el invierno y criaba los pollos y gallinas en el corral para tener venta en verano al Hotel. Lo que hoy llamamos “pollos picasuelos·…
8 comentarios:
Menudos lujos... por ser aquellos tiempos!
Dan ganas de ir a pasar unos días por tu peblo!
Saludukus_*_
Vine a dar el presente, señor profesor!!!!!!!!
Sigo fiel, disfrutando la historia de tu pueblo.
Y además vine a decirte FELIZ DIA DE SAN VALENTIN!!!!!!
Pali
jb: ya sabes... cuando quieras... tienes alojamiento ... jejeje
pali: feliz dia, se que estais "Valentinados" bxcx
eso del ascensor! uy no me subiria a uno de esos jeje.
interesante como siempre
besos :)
Sólo quiero expresar algo, qué negreros hoteleros!!! jeje, como está eso de "servicio gratis"?? vaya que le sacaban provecho a las personas empleadas, mmm como se nota que los tiempos en esos asuntos no cambian, je. Al parecer era o es buen negocio. Orale que bien que menciones a tu bisabuela en esta parte de la historia. Un beso!!!
heln: es historia de mi pueblo, y en aquellos tiempos era importante, hoy no tanto porque la cultura no es uno de los valores que la sociedad valore en su justa medida... sinó... sería otra cosa.
gracias por tu visita
bxcx
mmm mira que si me gustan esas historias, lugares, fotografias etc... pero sabes??, me da mucha pena que lo que somos hoy lo que tenemos en leyes se haya forjado con la injusticia pasada, claro suena bonito, comodo, lujoso bla bla bla pero sabes?, creo que no era justo en aquellos tiempos mozos
en fin ya somos diferentes en algunas partes
saludos cordiales
vladimir urrutia
vladimir: si, pero es historia y ya no se puede cambiar... seguramente que lo que hoy nos parezca "normal", que no ya "justo", nuestros nietos lo vean de otra forma... eso me pasa a mi... relato lo que vivieron mis "bisabuelos"... si consiguiesemos aprender de sus errores...
¿lo intentamos? poco a poco
saludos y gracias por venir
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