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miércoles, 10 de enero de 2007

El pueblo (II)


(... continuación)

“Entre las curiosidades que suelen hallarse en estas montañas figuran ciertas petrificaciones de animales marítimos, cuya presencia en aquellos sitios es difícil de comprender como no representen uno de esos fenómenos de levantamiento de terrenos tan raros y dignos de estudio.”

Hablando de las comodidades y clima de Puente Viesgo nos dice también “… tiene aguas muy potables y abundantes distribuidas en diferentes barrios por cinco fuentes; alumbrado público y privado, procedente del inmediato pueblo de Penilla; una central eléctrica cuyo fluido consume Santander; en explotación por una compañía alemana una mina de plomo; servicio de carruajes a las estaciones y de paseo; estación de ferrocarril directa a Santander y Ontaneda con ocho trenes diarios, 4 ascendentes y 4 descendentes; almacén de vinos y géneros ultramarinos; establecimientos de comestibles y bebidas; dos cafés con mesa de billar, comercio de calzado, telas y loza; un buen surtido estando de tabacos; panadería y confitería; una expendeduría de carnes de vaca y ternera; pescados frescos de Santander y Suances ; un botiquín con material de cura y medicación de urgencia.”

También se cuenta que el N.O. es el que trae la lluvia a este pueblo y cuando las nubes aparecen oscuras por este lado los vecinos dicen: “ya se enfada Modesto”, alusión a un vecino del monte cuya casa ocupaba esa orientación.

Se calculaba por aquel entonces que de los cuatro meses de la temporada veraniega oficial: “setenta y cinco días están diáfanos, quince entoldados y treinta y dos lluviosos”.

Una prueba de la benignidad del clima de este pueblo enclavado entre las montañas era el censo de nacimientos y defunciones, de los años 1.899 a 1.908 el total de defunciones fue de 65 mientras que en ese mismo periodo los nacimientos ascendieron a 190, en este libro, raro de encontrar hoy en día, nos detalla las causas de fallecimiento así como los correspondientes a varones y mujeres, por ejemplo nos dice que en 1.902 hubo 16 defunciones por causa de una epidemia de sarampión.

Referido a los habitantes de este municipio nos dice “Son de genio humilde, modestos y prudentes, con clara inteligencia e industriosos, pero de carácter apático, indolente. Es una rareza hallar un analfabeto, y bastantes de ellos se han instruido en la edad adulta. Prueba de la cultura de este pueblo es el crecido número de periódicos que se leen diariamente y no solo de la provincia, sino que también de Madrid”.

Para colofón y hablando en general apunta lo siguiente: “ todos los días de la estación balnearia vemos bajar de las altas mesetas de Castilla, enfermos, que a los pocos días de estancia en ésta mejoran visiblemente, y no solamente porque se bañan, pues, algunos no lo hacen ni traen ese objeto, sino por las modificaciones notable que imprimen a su organismo las condiciones del clima, alimentación y género de vida.”

2 comentarios:

Alma dijo...

Buen tema de promoción turística:

"mejore su salud visitando a Puente Viesgo"

claro que con 65 defunciones en más de cien años no es para menos.

:-)

Bueno, 112 es una buena cifra para comenzar, ahora imaginarían ellos lo distinto que se ve hoy día.

DTB

Anónimo dijo...

todavía sigue siendo saludable... jejejeje

slducus joss