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lunes, 27 de septiembre de 2010

SEGUNDO DIA EN LA CAPADOCCIA



El viaje se desarrolló en el parque de GÖREME, un valle de Monasterios excavados en roca…, al parecer el emperador Basilis (creo que se llamaba así) hizo concentrarse a todas las comunidades religiosas cristianas en ese valle con el fin de que estuviesen relacionadas. No puedo acompañar mi relato de fotos del interior de las iglesias ya que estaba prohibido y en esta ocasión y dado que no vi que el motivo de la prohibición fuese el vender después al turista fotos de esos interiores, respeté esa norma. Por supuesto que si hubiese visto que la prohibición se debía a poder hacer negocio después y no en aras de la mejor conservación de los frescos… alguna me traigo, no digo que no fuese ese el motivo, pero yo no ví (tampoco me fijé mucho) si había “la típica postal”.



Visitamos un montón de iglesias escavadas en la roca, iglesias tan pequeñas que solamente podían acoger a 10 personas, pero no se si con cura o sin cura…, el caso es que … picaron piedra o mejor dicho, una especie de amalgama proveniente de la lava de los volcanes. En algunas se podía ver restos de la decoración de aquellos tiempos, creo que del S.XI, aunque en la mayor parte de los casos se encuentran muy deterioradas por la acción de otras religiones e incluso por la mano de imbéciles, que también aquí los hay.



Las visitas a las iglesias y dado el volumen de visitantes al parque fue contra-reloj, es decir, entraba un grupo y a los 4-5 minutos el vigilante avisaba que se había acabado el tiempo, y entraba otro grupo.







Saliendo de esta visita tocaba otra, a una fábrica de alfombras. El encargado nos mostró el proceso y posteriormente nos enseñó verdaderas maravillas de este trabajo. Me quedé con las ganas de saber cuanto cobraba la “maestra”, como llamaba a la señora que estaba realizando esta bonita obra.





Bueno, seguro que eso le habría molestado, así que preferí “dejarlo estar”.

Ciertamente dan todo tipo de facilidades tanto para la adquisición como para la recepción en el país de origen del turista… pero ninguno de los del grupo estaba por la labor.

En la fábrica hubo otra cosa que no me gustó ni tampoco nada…

El encargado de mostrarnos el producto, las alfombras, se veía que conocía a la perfección el tema, pero cuando una de las turistas le hizo algunas preguntas… le noté violento y tenso, lo comenté después con alguno de los compañeros de visita y efectivamente, no había sido solo apreciación mía, les violenta que sea una mujer la que les pregunte de tu a tu.

También tuve ocasión de observar otras cosas como el carácter seco de los hombres, y digo de los hombres porque las mujeres no suelen hablar y menos con desconocidos, supongo que ellos con las mujeres hablan mas, bueno, con las turistas. En este aspecto diría que a nivel de trato al turista suspenden y ya no digamos en cuanto a la venta de mercancías.





Aprovechando que después de la comida, típica comida turca que comí pero que no os puedo decir que fue lo que comí, y aprovechando que parecía que el día se había nublado nos fuimos a ver un pueblo viejo excavado en roca y cuyas viviendas están vacías ya que está prohibido vivir a consecuencia de los desprendimientos que hubo en años pasados, pero de nublado nada de nada… un sol…







Después de esto nueva parada en otro valle “para la foto”, alguien dijo el Valle del Amor… ni idea… pero había alguna “chimenea de hada” bonita.





Y con las mismas al hotel a tomar una ducha, cenar y descansar ya que al día siguiente vendrían a recogernos para llevarnos en avión hasta Estambul.

1 comentario:

Genín dijo...

¿Chimeneas de que?
¿Porque eso de las adas?
¿No encontraste ningún bar pa tomarte una cañita metido en la tierrA"...jajaja
Bueno, no beberán alcohol
Salud