A pesar de las veces que he preguntado y pregunté a los mayores del pueblo de Vargas nadie ha sabido decirme exactamente cuando comenzó la fiesta de LA PEROLA..., ya no pregunto mas.
Siempre me decían... "yo siempre lo conocí y mi padre, y mi abuelo...", pero fechas no sabían decirme, entonces empecé a atar hilos, y si bien no sé la fecha exacta sí que podemos aproximarnos a la época en que pudo comenzar... y por cierto, ha llovido mucho desde entonces.
Se dice que "todo comenzó cuando al pueblo de Vargas llegó un mendigo pidiendo comida y resguardo...", al parecer este mendigo venía huyendo de la peste...
Pues bien, las dos mayores epidemias de peste en Europa y en España ocurrieron en 1346 la primera y en 1598 la segunda. En la primera se dice que la población fue diezmada en 1/3 de la población según algunos autores y en 2/3 según otros... Creo que si ese mendigo hubiese aparecido por Vargas en 1346 la historia se habría perdido al acaecer otra vez la plaga en 1538 por lo cual pienso que pudiera ser en este último año cuando el mendigo apareció. Por otra parte al no haber nada escrito y haber sido todo transmitido de padres a hijos de forma verbal... nadie podrá decir "que no pudo ser en esa época"...
Pues bien, en el S XVI se presenta en los límites de Vargas un mendigo huyendo de la peste, había sido expulsado de otros pueblos ante el temor de ser portador de esa plaga, sin embargo en Vargas es acogido y atendido en sus necesidades básicas... en función de lo cual el mendigo prometió corresponder con sus habitantes.
Se cuenta que al día siguiente este mendigo no fue visto por la población de Vargas ni alrededores... El día de la acogida era la festividad de San Sebastián, un día como otro cualquiera en Vargas.
Fue pasando el tiempo y ninguno de los habitantes de esta población quedó contaminado con la peste mientras que en las localidades vecinas esta enfermedad se extendió en mayor o menor medida. Los habitantes de Vargas achacaron esta suerte a la promesa del mendigo que acogieron en el día de San Sebastián, creyendo que era el mismísimo santo.
Como forma de agradecimiento acordaron dar de comer a todos los necesitados que se acercasen al pueblo de Vargas coincidiendo con esta festividad. Desde entonces cada 20 de enero los vecinos obsequian con el típico cocido montañés a cuantos se dan cita en Vargas provistos de plato y cubierto.
Hace 50 años y aún mas cada vecino elaboraba una olla de cocido montañés en su casa y después se ponían todas a disposición de la comisión creada al efecto para dar de comer a los necesitados, éstos por su parte debían acudir a la misa en honor del santo, posteriormente se les agasajaba con este plato. Los vecinos que no elaboraban el plato solían donar algunas perras gordas y chicas las cuales eran distribuidas entre esos necesitados.
Pasados los años son empresas-restaurantes las que elaboran el cocido y se distribuye entre los que se acercan a Vargas el 20 de enero, y este año seguirá esta tradición, siendo la Junta Vecinal de Vargas la que desde hace mucho corre con los gastos y organización del típico Cocido Montañés u Olla Podrida como se conoce en la zona, estando invitadas todas las personas que quieran ir y que porten plato y cubierto.
