Como dicen en la película del EQUIPO A “me encanta que los planes salgan bien”, y eso me pasa a mi, me encanta que las cosas que haces poniendo cuidado y cariño me salgan bien…, claro que, con buenos materiales tienes más fácil cumplir el objetivo.
Hace unos días una amiga me preguntó si quería unas natas…, si, de las de antes, de esas que se retiraban al hervir la leche de las vacas de casa… ¡madre mía! ¡como no!…
A la nata se le daba importancia, pero relativamente…, era habitual tener natas en casa si tenías ganado o comprabas la leche al vecino… Servía para merendar…, una rebanada de pan, nata encima y espolvorear un poco de azúcar encima de la nata. Una merienda de lujo.
En ocasiones nos dejaban a los pequeños y no tan pequeños batir las natas en una cazuela y a fuerza de batir y batir sacábamos una mantequilla…, otro tipo de merienda, pan con mantequilla y azúcar…o pan con mantequilla para el desayuno con la leche.
Otro día os cuento más cosas de los sobaos.
1 comentario:
Q pintaaaa hummm
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