RUTA DE LA SEDA

La comida fué en una especie de venta o posada…, me explico…

Al encontrarse la zona dentro de la denominada “ruta de la seda” existen todavía alguna de las “posadas” o “ventas” que daban cobijo a los viajeros y comerciantes. Según parece el trayecto que se hacía en una jornada, cuando la ruta de la seda estaba en su apogeo, la jornada era de aproximadamente unos 20 km con los camellos cargados, y nos enteramos que ese animalito puede transportar hasta 500 kg de peso… ¡la de alfombras que podrían traer en una caravana de 200 animales…!, bueno, he dicho alfombras pero también podían transportar víveres e incluso capullos… de seda.



Al hilo; en esas posadas los comerciantes podían estar hasta 3 días con toda su manutención gratis costeada por parte del gobierno…, era una manera de fomentar el tráfico de mercaderías.

Pues bien, la comida fue en una reproducción de una de esas ventas, aunque posteriormente visitamos una que aún se conserva tal y como era hace años y en la cual en la actualidad se celebran espectáculos típicos de este país tales como baile de cerviches y danzas variadas.




Como el calor apretaba de lo lindo acordamos volver al hotel ya que, por otra parte, la mayor parte de los miembros del grupo iban a asistir a un espectáculo por la noche… El que esto relata prefirió la opción de quedarse en el hotel con mi petaca de orujo, tomando un par de chupitos al borde de la piscina al fresco de la noche, viendo las fotos de los dos días y preparando esto que estáis leyendo. Tuve ocasión de ver el baile de los cerviches y de la danza del vientre en un viaje anterior y aunque no me disgustó este tipo de espectáculo tampoco es como para volver, es curioso y es el folcklore de la zona pero con una vez me resultó suficiente.